jueves, 12 de diciembre de 2013

Resistencia a la sojización en Ara Verá y 8 de diciembre

"Al sojal ingresaron las maquinarias de siembra, las fuerzas represivas y los compañeros y compañeras que se opusieron a esta medida, con lo cual se desató una represión contra nosotros".
Arnaldo Ayala, dirigente nacional de la FNC, relata brevemente como cientos de hombres y mujeres de las comunidades de Ara Verá y 8 de diciembre, San Pedro, opusieron resistencia a la sojización. En ambos lugares, las comunidades organizadas ya en tres ocasiones han logrado detener los cultivos.

El combate fue el martes 10 de diciembre en el distrito de General Resquín, cerca del asentamiento Crescencio González, en una comunidad denominada Ara Verá, que linda con el latifundio de un brasilero de apellido Araujo cuya extensión es de aproximadamente 96 mil hectáreas; parte de eso es una parcela de 1000 a 1500 hectáreas donde se desarrolló esta lucha. El otro lugar de combate fue en la colonia San Vicente, distrito de General Resquín, en una comunidad llamada 8 de diciembre. En esta comunidad campesina los brasileros compraron tierra y tienen cultivadas 20 hectáreas de soja. El sojal de Araujo va desde las comunidades de Naranjito hasta Crescencio González, cuya distancia es de aproximadamente 50 km, y todo el trayecto es de plantaciones de soja; una gran parte de las 96 mil hectáreas está cubiertas de soja”.

 ¿CÓMO Y CUÁNDO SE INICIA ESTE PROCESO DE LUCHA?
En su último Congreso Ordinario (2012) la FNC analizó que este modelo de producción basado en la agroexportación beneficia a un pequeño grupo y va dejando graves consecuencias, principalmente la sojización. En ese congreso la FNC tomó una posición y una determinación de resistencia en las comunidades ante este modelo ya que va produciendo expulsión de los pequeños productores, además de las enfermedades, la contaminación del ambiente, envenenamiento. En ese marco es que acá, desde hace dos meses, también se tomó la decisión de resistir ante la sojización.

"Tanto en San Vicente como en Crescencio González ya en tres ocasiones llegamos a atajar los cultivos con dos enfrentamientos de por medio con la policía, nos movilizamos en masa de compañeros y compañeras".
Tanto en San Vicente como en Crescencio González ya en tres ocasiones llegamos a atajar los cultivos con dos enfrentamientos de por medio con la policía, nos movilizamos en masa de compañeros y compañeras. Y este martes 10, las fuerzas represivas llegaron hasta allá con un total de 600 policías, antimotines, montada y un helicóptero de manera a garantizar el cultivo. Eso sucedió a las 3 de la tarde. Al sojal ingresaron las maquinarias de siembra, las fuerzas represivas y los compañeros y compañeras que se opusieron a esta medida, con lo cual se desató una represión hacia nosotros.

"Las fuerzas represivas llegaron hasta allá con un total de 600 policías, antimotines, montada y un helicóptero de manera a garantizar el cultivo". En la imagen, Arnaldo Ayala es el de camisa celeste.

En San Vicente comenzaron cerca de las 6 de la tarde; se dividieron en dos fuerzas, una fue a Crescencio González y la otra a San Vicente, donde la policía procedió con mucha brutalidad, la montada corrió a la gente por la chacra, pisando y descomponiendo cultivos, abrieron violentamente la ventana de una casa en donde estaban resguardados niños y mujeres y lanzaron gases lacrimógenos en el lugar. Era lamentable ver ambulancias que salían de los sojales, previendo ya la posibilidad de compañeros heridos o detenidos por la policía. Pese a toda esta represión, compañeros y compañeras lucharon heroicamente para defender su comunidad y nuestra nación. 

"La montada corrió a la gente por la chacra, pisando y descomponiendo cultivos, abrieron violentamente la ventana de una casa donde estaban resguardados niños y mujeres y lanzaron gases lacrimógenos en el lugar".
En la zona de Crescencio González se convocaron 300 compañeros y compañeras, y a medida que pasaban las horas se fueron sumando más personas de las comunidades cercanas. En San Vicente se congregaron alrededor de 200 compañeros y compañeras. Como consecuencia de este combate y el atropello de las fuerzas represivas, al día siguiente convocamos a todos los sectores a una asamblea distrital que se realizó en la Plaza Niño Jesús de San Vicente. Allí, entre unas 500 personas (hombres, mujeres y jóvenes, algunas autoridades nacionales y distritales, docentes y comerciantes de la zona) debatimos los problemas que genera este modelo de producción y sus consecuencias. Se asumió la postura de seguir resistiendo y de no abandonar la lucha de nuestro país.

Después de esto los compañeros y compañeras se replegaron en sus comunidades para hacer trabajo de concienciación con vecinos, familiares, para evaluar este proceso, lo ocurrido en la zona, porque a nosotros nos es muy claro que este gobierno de Cartes y su aparato represivo antes que ayudar al pueblo, lo que hace es reprimirlo y eso es indignante. Por ello asumimos la postura de ampliar y fortalecer nuestra organización, de no entregarnos ante esta realidad, porque genera rabia al pueblo la actitud de las fuerzas represivas y vamos a seguir en la movilización y en la lucha. Y acordamos también que ante hechos como estos nos convocaremos como pueblo paraguayo, como campesinado y otros sectores que estén en desacuerdo con esta mala política para discutir el destino de nuestro país.