Perdió el ojo el campesino herido en represión policial por resistir a la fumigación de un sojal

Recién llegado anoche al Centro de Emergencias Médicas (CEM), con un balín en el ojo, Aníbal Alegre (68 años, padre de seis hijos) seguía dando ánimo y fuerza a los compañeros y compañeras para continuar la lucha.

Confirmaron la pérdida del ojo del campesino Aníbal Alegre (68 años, padre de seis hijos), a causa de un balín recibido durante la represión de la Policía Nacional a familias que resistían la sojización en la zona ubicada entre los asentamientos de Araverá y Crescencio González (localidad de San Vicente, distrito de General Resquín, departamento de San Pedro). Esta tarde le harán una cirugía en el Centro de Emergencias Médicas (CEM) de Asunción.

La Federación Nacional Campesina (FNC) convoca el sábado 25 de enero próximo a un debate distrital en la plaza de San Vicente para debatir el modelo de producción y un programa de desarrollo nacional. El debate se iniciará a las 8 hs., y están convocadastodas las comunidades, autoridades locales y representantes de diferentes sectores.

San Vicente es la localidad donde están ubicadas varias comunidades campesinas que están resistiendo contra la sojización (siembra y fumigación). Dichas comunidades son: Aravera (500 familias), Crescencio González (480 familias), Naranjito (500 familias), 1° de Marzo (150 familias) y 8 de Diciembre (200 familias), entre otras. En diciembre pasado hubo varias acciones de resistencia y represión por parte de la policía nacional, pero como resultado hubo también ocasiones en que se logró detener la siembra y la fumigación de los cultivos de la soja.

Ayer hubo una nueva represión policial a campesinos y campesinas que resistían la fumigación del sojal del latifundista brasileño Evaldo Araújo en la zona ubicada entre los asentamientos Crescencio González y Araverá, que dejó como resultado decenas de heridos, entre ellos siete de gravedad. Además de Aníbal Alegre, quien está internado en el CEM, resultaron con heridas graves Tomás Pérez (53 años, padre de cinco hijos), Fidelino Miranda (53 años, padre de seis hijos), Leónido Cabral (47 años, padre de 10 hijos), Lida Jara (32 años, madre de cuatro hijos), Serafín Ríos (26 años, padre de un hijo) y Oscar Miranda (26 años), quienes están recibiendo atención médica en el centro de salud distrital. 

Represión policial deja siete campesinos heridos graves, uno con balín en el ojo

Resistencia a las fumigaciones en el asentamiento Crescencio González, sojal del latifundista brasileño Evaldo Araújo (foto diciembre 2013).

Una nueva represión policial a campesinos y campesinas que resistían la fumigación de un sojal en la zona ubicada entre los asentamientos Crescencio González y Araverá (localidad de San Vicente, distrito de General Resquín, departamento de San Pedro) dejó como resultado decenas de heridos, entre ellos siete de gravedad: Aníbal Alegre (62 años, padre de seis hijos) recibió un balín en el ojo y fue trasladado al Centro de Emergencias Médicas (CEM) en Asunción. Los demás heridos de gravedad son Tomás Pérez (53 años, padre de cinco hijos), Fidelino Miranda (53 años, padre de seis hijos), Leónido Cabral (47 años, padre de 10 hijos), Lida Jara (32 años, madre de cuatro hijos), Serafín Ríos (26 años, padre de un hijo) y Oscar Miranda (26 años), quienes están recibiendo atención médica en el centro de salud distrital.

La Federación Nacional Campesina (FNC) organiza mañana, jueves 23 de enero, a las 7:30 hs., un mitín frente a la sede del Ministerio del Interior en Asunción, para protestar por los abusos y el ensañamiento policial contra comunidades que están resistiendo en defensa de la salud de la población y por la soberanía nacional. En San Vicente están reunidos en asamblea campesinos y campesinas de la colonia y de las comunidades circundantes, para definir las medidas que se seguirán para continuar la lucha.

Más de 100 efectivos policiales llegaron para reprimir a quienes resistían la fumigación del sojal del brasileño Evaldo Araújo, quien posee un latifundio de unas 96.000 hectáreas en la zona. El sojal va desde las comunidades campesinas de Naranjito hasta el asentamiento Crescencio González, y todo ese trayecto (unos 50 kms) está completamente rodeado de sojales.

La resistencia a la fumigación es una determinación política nacional de la FNC y las comunidades seguirán resistiendo, debido a que las fumigaciones contaminan las fuentes de agua, las chacras, envenenan a la gente y animales de la comunidad.

Las fumigaciones envenenan a niños y niñas, mujeres embarazadas, ancianos, hombres y mujeres. Matan animales, destruyen los cultivos y envenenan el agua de las comunidades campesinas.